jueves, 28 de febrero de 2013

Ni en las víctimas pensaron.



Ayer estuve todo el día siguiendo más o menos el debate en la Cámara de Diputados por el Memorándum de entendimiento con Irán, respecto a la causa AMIA. 

Es inexplicable la impotencia que siento al ver que aprobaron ese memorándum, pasando por encima de las críticas, de los errores asumidos, de la oposición social y política, en fin, me da impotencia ver que levantaron su mano por el "sí" más allá de un amplísimo rechazo de la mayoría de la sociedad (como pocas veces vi).

Me es inevitable preguntarme ¿Por qué esa necesidad urgente de aprobar un memorándum sea como sea? ¿Qué hay detrás de eso? ¿De verdad les importa más comprar petróleo barato que la justicia, memoria y verdad de 85 víctimas y todo un país? ¿Sinceramente piensan que el fin justifica todo medio, incluso cuando el medio sea regalar la justicia de esas víctimas? ¿Por qué la necesidad de inventar Diputados para que haya quórum?

Podremos señalar errores en el memorándum, podemos dar todos los argumentos que se nos ocurran, pero lo que de verdad me preocupa Y ME AUSTA, es que mientras los fundamentalistas votaban y aprobaban ese acuerdo, AFUERA ESTABAN LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS PIDIÉNDO QUE NO SE APRUEBE!!! Puedo entender que a la oposición no la escuchen, ¡pero tampoco escucharon a las familias de los 85 muertos! ¿Se creen más dueños que ellos de la causa? ¿Creen que pueden pasar por encima del dolor de  esas familias, que NO querían ese memorándum?

El tiempo dirá si estuvo bien o estuvo mal ese acuerdo. El tiempo también va a develar las verdaderas razones. Lo que no nos vamos a olvidar, son esas familias pidiendo que NO REGALEN LA ESPERANZA DE VERDADERA JUSTICIA POR SUS MUERTOS , y aún así, 131 lacayos (y sus Don Juanes) se cagaron en las 85 víctimas y en todo un país levantando la mano por el sí.

viernes, 22 de febrero de 2013

miércoles, 20 de febrero de 2013

¡Volvamos!


La evolución del sistema de corrupción.



Para ser totalmente sincero, al empezar a escribir esto tengo solamente una idea que me da vueltas por la cabeza, pero que necesito expresarla, desarrollarla, defenderla, y si me sale… será más que una idea, sino, me la tengo que olvidar.

Recuerdo hace bastantes años, cuando todavía era un niño y no entendía mucho de sociedad, política y esas cosas (que ahora tampoco termino de entender, aunque lo intento), y se decía que a los políticos les convenía generar pobres, que a las personas no les alcance para comer, o que se alimenten deficientemente, y que esa marginalización acabe por ser futuros votos en las urnas ya que, como diría el gran Santi Aysine “Lo cierto es que sin nada en la heladera, se nos llena de vacío la razón” .

La secuencia sería básicamente: personas que no comen, mentes que no pueden pensar, votos que se pueden comprar barato, elecciones ganadas, poder, corrupción, negocio.

Lo que hoy siento, al mirar críticamente esa situación típica de la política de hace más de diez años y para atrás, es que  me es innegable sentir que sigue estando presente en la actualidad: sólo basta con observar la marginalidad en las grandes ciudades (principalmente el conurbano bonaerense), el olvidado y desprotegido Norte de nuestro país, etcétera. En esos lugares, sigue habiendo una pobreza extrema que da miedo, y que nadie quiere mostrar mediáticamente, pero que basta con dar unas vueltas por esas zonas para entender que es así. Por suerte todavía es posible ver la realidad en primera persona. En estos lugares prima ese modus operandi de una manera perversa de entender la política, a la que le conviene que haya pobres para que se repita el ciclo que describí antes.

Pero lamentablemente ahí NO está lo peor. ¿Por qué? Porque si hago una lectura de la manera de hacer política un poco más acá en el tiempo (desde hace diez años, en adelante), noto que esa situación desapareció en ciertos puntos, pero no desapareció para dar lugar al pensamiento crítico, a los salarios dignos, al fomento del trabajo, a la industria, a la ciencia, sino que evolucionó  a una forma peor, aún más fina y menos perceptible, pero también más perversa que la anterior.

Se trata de tomar a los mismos sectores vulnerables, y utilizando como medio asignaciones familiares y obsequios (*), otorgarles cierta movilidad social momentánea, pero mientras tanto, aturdirnos a todos con un relato autorreferencial  en el cual ellos mismos se colocan como dioses, como los hacedores de una nueva Argentina mejor que la anterior y como dignos de nuestro elogio constante, y a quienes les debemos todo. Dos factores hacen constantemente a este sistema:

  •          Todo el aparato estatal (medios de comunicación, el Congreso,  la educación pública, el entretenimiento, los deportes, las campañas públicas, celebraciones, actos oficiales, etcétera) se encuentran al servicio de ese relato, y nosotros somos las víctimas.
  •          Una práctica en extinción en nuestra sociedad: el pensamiento crítico. Nuestras escuelas ya no enseñan a tomar la realidad, desmenuzarla, analizarla críticamente y tomar postura. Esto es perverso: recibimos información y nos adoctrinan como tontos. Sólo accedemos a ellos quienes personalmente nos preocupamos por hacerlo, y no se trata de una política nacional educativa por la cual se enseñe a los más chicos, desde su edad escolar, a no dejarse engañar. Todo lo contrario: se nos mete información subjetiva y llena de ideología.


Particularmente puedo rescatar logros del partido político gobernante en los últimos años. Pero también puedo detectar un grado de perversión y corrupción enormes, que me hacen ponderar los logros y esa situación, y acabo por mirar todo lo que hacen a través de ese paradigma: ¿cuán valorable es cualquier logro, por grande que sea, si mientras tanto se están aprovechando del pueblo, le están robando, lo están estafando y  nos están adoctrinando a su gusto?

El conjunto de relato, falta de pensamiento crítico, adoctrinamiento y esa situación de vulnerabilidad en la que nos colocan que nos hace pensar que  “todos le debemos lo que somos al gobierno”, también se ve en las urnas, y también garantizan que sigan el poder, la corrupción y que la política siga siendo un negocio.

¿A qué voy con todo esto? A que mientras la Presidente se encarga de tejer un paralelismo entre antes y después de 2003, resaltando sus “logros”, yo veo otra situación: para mí después de 2003, el aparato de corrupción y poder evolucionó, se hizo más fino, menos perceptible, más perverso.  Y tomar medidas claras y concretas para acabar con todo eso debería ser la principal propuesta de cualquier política opositora seria.

Creo que, por suerte, no era sólo una idea loca J

(*)Quiero aclarar que NO estoy en contra de las políticas de asignaciones familiares en sí mismas. Sí tengo un concepto diferente de las ellas: desde mi punto de vista, para evitar que las mismas se vuelvan clientelistas y contraproducentes, no deberían estar planteadas para perpetuarse, sino sólo para parchar el problema de la falta de trabajo, o la marginalidad. Sería más sano y más sincero que la verdadera política de estado y tendiente a perpetuarse sea asegurarle a cada ciudadano un empleo formal que baste para poder vivir y avanzar.

martes, 12 de febrero de 2013

Hay que ser bueno pero no hay que ser boludo. Creo que algún día voy a aprender la lección. Siempre digo que la teoría es muy fácil y  puedo repetirla como versito. Pero ahora bien, en la práctica se ven las verdaderas debilidades. Y ahí fallo un poco. ¿Por qué digo que está todo bien, si no está todo bien? ¿Por qué me cuesta reconocer que a veces espero un "cómo estás, qué te pasa"? ¿Por qué siempre antepongo a los demás y me chupo un huevo yo mismo? Si pudiera llevar a la práctica esos consejos que suelo  dar "hay que priorizarse, hay que quererse, hay que ser bueno pero no hay que ser boludo", todo sería mejor. 

jueves, 7 de febrero de 2013

Carhué 2004
Allen 2004
Ayaucho 2005
Viedma 2005
Puan 2006
Ayacucho 2006
Santa Rosa 2007
Allen 2007
Cipoletti 2008
Santa Rosa 2008
Bariloche 2009
Carhué 2009
General Roca 2010
Santa Rosa 2010
Cinco Saltos 2011
Allen 2011
Ayacucho 2012
Allen 2012
Balcarce 2013: la CODI número 19 arranca en menos de dos días. Juro que da vértigo mirar para atrás!!!!

domingo, 3 de febrero de 2013

Creo andar necesitando un poco de esto.


¡Festejar para sobrevivir!

Y la vida se acuesta a mi lado, y con ella me empiezo a reír y ahora sueño que voy caminando con las cosas que faltan vivir, y sentir.
Yo creo que se puede, que se quiera es mi intención ¡Yo lucho por mi madre, por la tuya y por lograr que entiendan que el planeta es UNA MADRE QUE ESTÁ POR PALMAR!

Y aunque suene descabellado, extraño a este extraño ser.


Llega en su hamaca de alas globos, su sonrisa reverbera el edén y se aterriza, así, en mi hombro: viene a inducirme a componer. 
Brinca con suerte hacia mi oído (la ruta de mi corazón) y me encrudece los sentidos para sumirme en su razón. 
Lo que germina en los ladridos es su adorable intromisión. Juega en su inocuo espacio verde, y corretea a una perdiz. Tiene de afín a Julio Verne y pasea en su zepelín. 
Y dan la vuelta al mundo a diario (le persiguen la estela al sol) y cuando pasan por el barrio, Luciano deja su esplendor. 
Carga de risas las montañas, donde atenuaba su dolor. 
Él no ha venido a mis conciertos, nunca en mi vida lo abracé, sólo lo he visto en los panfletos y en la batalla de un tropel. 
Esas personas que me infunden admiración y lucidez y hacen que quiera a un loco impúber que no he llegado a conocer. Y aunque suene descabellado, extraño a este extraño ser. 
Pasa a contarme de la hazaña, la de su cara en un cartel, pues le envanece las entrañas no haber consentido al poder, el que conforman los bufones de este sistema criminal, la mafia de los sincojones: 
la policía nacional. 
Y sin temor ni balbuceos yo me dispongo a confrontar...